jueves, octubre 28, 2004

Robert Wyatt: dos nuevas colaboraciones

Recientemente, se han editado dos álbumes muy diferentes, pero que comparten la lujosa participación de uno de los músicos más completos y originales que dio el rock progresivo: me refiero al gran Robert Wyatt.
En el último CD de Björk, Medúlla, la intervención de Wyatt en dos de los temas (el dueto “Submarine” y los fragmentos vocales en “Oceania”) es sólo un testimonio puntual de una presencia virtual, igual de elocuente pero más extendida, que permea toda la obra. Se adivina su influencia en el enfoque vocal nada convencional elegido por la cantante y en la seducción que ejercen esas atmósferas intimistas y enigmáticas de densas texturas. Su participación, a primera vista inesperada, se advierte natural a poco que se avanza en la escucha, tornándose lógica y totalmente integrada cuando llega “Submarine”. Es indudable que esa participación, por otro lado, es un signo confirmatorio de la evolución musical de Björk, una artista siempre atractiva y cada vez más consistente en su búsqueda experimental.
Tampoco sorprende, aunque por otras razones, la presencia de Wyatt en Chansons..., la nueva colección de canciones en francés de John Greaves, que acaba de publicar el sello Le Chant du Monde, conjuntamente con la reedición de dos de sus obras claves: Kew.Rhone y Songs (a propósito de ello, Greaves ofreció un hermoso concierto el pasado 4 de octubre en París, que será motivo de un próximo posteo). Su asociación musical se remonta a la primera intervención de Greaves en el álbum de Wyatt de 1975 Ruth Is Stranger Than Richard, fructificando luego en sucesivas colaboraciones. Y no parece casual que ambos exhiban una carrera similar: originaria y principalmente interesados en el trabajo instrumental complejo y visionario en bandas progresivas esenciales como SOFT MACHINE, HENRY COW y NATIONAL HEALTH, desarrollaron con posterioridad una común afición por el canto y la composición de canciones, con estilos muy personales y distintivos pero también en cierta forma semejantes.
Pero ¿quién es Robert Wyatt?, ¿qué podemos decir acerca de su propia música?. Para quienes no lo conocen, en 1966 Wyatt formó SOFT MACHINE, un ejemplo precursor de la fusión progresiva del rock psicodélico, el jazz y la vanguardia contemporánea. Con esta agrupación, comenzó a desenvolver sus amplias dotes de baterista, compositor, letrista y cantante. Hacia mediados de la década del ´70, un accidente que lo obligó desde entonces a trasladarse en silla de ruedas precipitó su carrera solista.
Para una introducción a su obra, les recomiendo especialmente Rock Bottom de 1974 (ver www.primaweb.com.ar/rock/12Albumes.htm) y Shleep de 1997. Estos importantes álbumes son, además, un lugar privilegiado de reunión de músicos de la talla de Brian Eno, Mike Oldfield, Fred Frith y Evan Parker, entre otros. También aconsejo que escuchen sus últimos CDs de 2003, Cuckooland y Solar Flares Burn for You.
Para quienes estén habituados a solistas tales como Peter Gabriel o Peter Hammill, les sugiero que incursionen en la discografía de Wyatt, un músico con una visión y creatividad que los asombrará e iniciará en un universo estético único. En este sentido, resulta muy ilustrativo un fragmento de un comentario sobre Wyatt extraído de la “Rough Guide of Rock”, que me permito traducir y transcribir seguidamente: “Es difícil pensar en un músico de rock que pueda interpretar canciones mejor que Robert Wyatt –un cantante que piensa con tal claridad sobre los acordes, las armonías, los ritmos y la lírica, y los acomete con una energía emocional semejante. Son estas cualidades, además de su transparente integridad y generosidad de espíritu, las que infunden ese afecto entre sus seguidores y sus colegas (...). Si estás preparado para descubrir a Wyatt, contás con un tesoro de treinta años para explorar (...). Su estilo vocal, con sus cadencias coloquiales, requiere algún tiempo para apreciarlo, pero es adictivo, y completamente original”.